La Eutanasia
La eutanasia consiste en cualquier acto u omisión deliberada hecha por uno mismo y/o por otros con la intención específica de causar ¿la muerte?. La eutanasia creen que la muerte ocasionada es por el bienestar de la persona que se está murienda.
La “Eutanasia Activa” consiste en el esfuerzo de una persona para causar su propia muerte o la de otra. El la eutanasia activa la causa médica de la muerte no es una enfermedad o una herida sino el acto que causa la muerte.
La “Eutanasia Pasiva” es la privación, negación o rechazo al tratamiento médico que podría claramente permitirle a una persona vivir por un largo tiempo más. El objetivo de la eutanasia pasiva es ocasionar la muerte de una persona en un tiempo cuando en ésta no es inminente.
El “Dejar Morir” (que es distinto a la eutanasia) consiste en la privación o negación de todas las medicinas y tecnologías que prolongan o sostienen la vida de un enfermo Terminal o irreversible, cuya muerte es inminente aun con tratamiento. La intención de “dejar morir” no es meramente escoger o intentar morir, sino el proporcionar el bienestar al paciente que de otra manera continuaría prolongando innecesariam ente su tortuoso proceso de morir.
La diferencia entre “dejar morir” y la “eutanasia pasiva”, es esta: con la “eutanasia pasiva” la muerte no es inminente y el tratamiento médico podría claramente permitirle a una persona vivir por un buen tiempo más, pero al “dejar morir” la muerte del paciente es inminente aun con tratamiento (esto es, que las tecnologías médicas no pueden continuar previniendo la muerte). De esta manera, la primera busca ocasionar la muerte de una persona, y la última proporcionar el bienestar del paciente al evitarle la prolongación de su proceso de morir.
(Nota: Estas definiciones fueron tomadas de Keith H. Essex, “La Eutanasia”, The Master’s Seminary Journal 11/2 (2000): 191-212.)
Repuesta Bíblica
La muerte es inevitable y su tiempo está en las manos de Dios (Deuteronomio 33:39; I Samuel 2:6; Hebreos 9:27). La vida es un regalo de Dios y todos tienen la obligación de valorar sus propias vidas y la de los demás sin importar las circunstancias.
Por causa de que las escrituras prohiben el asesinato y el suicidio (Génesis 9:6; Éxodo 20:13; Deuteronomio 5:17), la eutanasia nunca es una opción aceptable para el creyente. Además de la violación de la prohibición del suicidio, el acto de matarse a uno mismo es la máxima expresión de egoísmo.
En el caso de que el paciente sea irreversiblemente Terminal y que la muerte sea inminente sin importar el tratamiento provisto, es aceptable que el paciente u otra persona autorizada legalmente (si es que el paciente está inconciente; como por ejemplo un familiar) escoja privarse de los siguientes tratamientos:
medicamentos que sostengan la vida
cuidados administrados médicamente y que sostengan la vida
conexión a aparatos de sobre vivencia
En otras palabras, aun que las Escrituras prohíben todo tipo de eutanasia, nosotros creemos que “dejar morir” es una opción aceptable bajo las circunstancias anteriormente mencionadas.
Usted y sus seres queridos deberán considerar hacer un testamento que indique sus deseos con respecto al tratamiento médico para así poder guiar al personal médico cuando usted esté en una situación en la que no pueda tomar decisiones para escoger las opciones de tratamiento.